Cómo ahorrar dinero cuando ganas poco: guía práctica
Ahorrar con un salario bajo es difícil pero no imposible. Estrategias realistas para empezar a guardar plata sin morirte de hambre.
“Ahorre el 20% de su sueldo” dicen los expertos. Pero cuando ganas el mínimo y apenas te alcanza para lo básico, ese consejo suena a burla.
La realidad es que ahorrar con un salario bajo es un reto diferente. No se trata de recortar el café de Starbucks (que probablemente ni compras). Se trata de estrategias diferentes.
Primero, seamos honestos
Si ganas $1.300.000 y tu arriendo es $800.000, matemáticamente es muy difícil ahorrar. Antes de culparte, reconoce que:
- El problema muchas veces es de ingresos, no de gastos
- Ahorrar $50.000 al mes es un logro, no un fracaso
- Cualquier cantidad que guardes cuenta
Estrategias que sí funcionan
1. El ahorro invisible
Guarda las monedas y billetes pequeños que te sobran. Parece tonto, pero:
- $2.000 diarios = $60.000 al mes
- Al año son $720.000
Usa una alcancía física o una cuenta de ahorros separada donde deposites las “sobras” del día.
2. El reto de los $1.000
Cada día que puedas, ahorra $1.000. No todos los días podrás, y está bien.
- Días buenos: guardas $2.000-$3.000
- Días apretados: no guardas nada
- Al mes puedes juntar $15.000-$30.000
3. Vende lo que no usas
Revisa tu casa. Seguro tienes:
- Ropa que no usas hace 6 meses
- Electrónicos viejos que funcionan
- Cosas de cuando vivías diferente
Todo eso es plata muerta. Véndelo en Marketplace o grupos de WhatsApp del barrio.
4. Reduce un gasto fijo (solo uno)
No intentes recortar todo. Escoge UNO:
- ¿Plan de celular muy caro? Baja a uno más básico
- ¿Pagas gimnasio y no vas? Cancélalo
- ¿Suscripción de streaming que no ves? Adiós
Un solo cambio puede liberar $30.000-$50.000 mensuales.
5. El día de “no gasto”
Escoge un día a la semana donde no gastas absolutamente nada.
- Comes lo que hay en la casa
- No compras ni un chicle
- Te quedas en casa o haces actividades gratis
Es un ejercicio de disciplina que además te ahorra plata.
El error más común
Intentar ahorrar lo que “sobra” al final del mes. Spoiler: nunca sobra nada.
En cambio, apenas te paguen:
- Separa aunque sea $20.000 en una cuenta aparte
- Vive con lo que queda
- Si te alcanza, genial. Si no, ajustas el mes siguiente
Aumentar ingresos vs. reducir gastos
Cuando ganas poco, hay un límite a cuánto puedes recortar. Llegado un punto, la solución no es gastar menos sino ganar más:
- ¿Puedes hacer horas extra?
- ¿Tienes una habilidad que puedas vender? (diseño, cocina, reparaciones)
- ¿Puedes buscar un trabajo que pague mejor?
No es fácil, pero a veces $200.000 más de ingreso hacen más diferencia que recortar $50.000 en gastos.
El primer paso: saber en qué gastas
Es imposible optimizar lo que no mides. Antes de cualquier estrategia, necesitas saber exactamente a dónde va tu plata.
Una semana registrando TODO lo que gastas te va a revelar fugas que no sabías que tenías.
¿No sabes en qué se te va la plata? Usa Bili para registrar tus gastos en segundos y descubrir dónde puedes recortar.
¿Te gustó este artículo?
Empieza a controlar tus gastos con Bili. Solo manda un WhatsApp y listo.